miércoles, 13 de mayo de 2015

Representantes del Renacimiento

Representantes del Renacimiento


Miguel Angel

Miguel Ángel Bounarroti fue un escultor, pintor y arquitecto italiano del siglo XV y XVI (nació el 6 de marzo de 1475 y murió el 18 de febrero de 1564) conocido principalmente por la escultura de “El David” y la obra pictórica que recubre la bóveda de la Capilla Sixtina. Nació en Caprese, municipio italiano de la provincia de Arezzo, denominado actualmente Caprese Michelangelo en su honor. Comenzó su formación como pintor a los 12 años en el taller de la familia Ghirlandaio y un año más tarde se adentraría en el mundo de la escultura a través de Bertoldo di Giovanni, el cuál le introduciría en el influyente círculo de los Médici. Desde entonces desarrolló una fructífera vida artística entre Florencia y Roma, de cuyo amplio legado destacan dos grandes obras: El David y la bóveda de la Capilla Sixtina (Ver punto 2). Sus últimos años los dedicó a la arquitectura hasta que falleciera en Roma a los 88 años de edad.


Obras

David



Esta escultura actualmente se encuentra expuesta en la galería de la academia de Florencia. Se llama David y fue esculpida por Miguel Ángel entre 1501 y 1504, es decir, pertenece al renacimiento. Representa la perfección anatómica, Miguel Ángel disecciono cadáveres para entender el funcionamiento de la musculatura y retratar el cuerpo humano de manera realista.
Con la mano en tensión, muy lograda, David sujeta la honda y parece dispuesto a desplegar el brazo para lanzar la piedra con la que derribara al gigante.

La Creación de Adán


El fresco se divide en dos partes, a la izquierda se encuentra Adán representado como un atleta fuerte, con gran belleza, desnudo e inmóvil, totalmente pegado a la tierra como surgiendo de ella, parece no tener fuerzas y sólo pueda apenas estirar un poco el brazo, sin fuerza propia para tocar el del creador, que concentra en su dedo toda la fuerza de la creación para transmitirla a Adán y darle vida al ser que acaba de crear. Detrás de Adán parece haber un pequeño campo y una montaña azul. 
Dios se encuentra en el lado derecho de la obra, es un hombre anciano, con cabello gris, viste una túnica color lavanda, aparece acompañado por algunos ángeles y querubines cubiertos por un manto que simula una concha y frente a la inmovilidad de la figura de Adán destaca la movilidad de la figura de Dios, cuyo pelo y vestimenta se agitan.



Leonardo Da Vinci

Leonardo Da Vinci fue un polímata italiano del siglo XV y XVI (Nació el 15 de abril de 1452 y murió el 2 de mayo de 1519) conocido principalmente por su destacado talento como pintor, ingeniero e inventor. Sus obras pictóricas más conocidas son “La Gioconda” (También conocido como “La Mona Lisa“) y “La Última Cena”. Además de estas dos obras de arte, escribió un sinfín de ideas revolucionarias que no pudieron ser desarrolladas hasta varios siglos después, algunas por las limitaciones técnicas existentes en esa época y otras por pequeñas incongruencias en sus bocetos que imposibilitaba el funcionamiento de sus inventos.
La cerrera de Leonardo se repartió básicamente entre Florencia y Milán, aunque en ocasiones no residió en un lugar fijo. Pasó sus últimos años en Francia como invitado de Francisco I y ya en la época de su muerte había adquirido un aura legendaria.


Obras
La Última Cena


Pintura mural realizada entre los años 1495 y 1497 para el refectorio (comedor) del convento de Santa María della Grazie en Milán por encargo de su mecenas en la época milanesa, Ludovico el Moro. Su estado de conservación, después de numerosos problemas y restauraciones, es muy malo. La pintura representa la Última Cena que celebra Jesús en compañía de sus discípulos.
Su deseo era tarbajar lenta y cuidadosamente, como al óleo, de modo que utilizó una pintura parecida al temple, cuya composición se desconoce, sobre el estuco en yeso. El resultado fue que la obra comenzó a deteriorarse incluso en vida del artista y pasados cincuenta años apenas era visible. Se ha restaurado en varios ocasiones, la mas reciente en 1980- 1999
Cada uno de los apóstoles reacciona de modo diferente y aun así forman grupos armonizados noblemente a ambos lados de la figura central de Cristo. Dos masas dinámicas que se mantienen unidad y en reposo por un único punto de equilibrio. Cristo esta encuadrado por una ventana abierta al campo, que subraya su condición humana mas que su divinidad, ademas de aumentar la ilusión de realidad.
Cristo con los brazos extendidos, forma un triangulo estable. todos los gestos de los discípulos devuelven la mirada hacia Cristo, cuyas vestiduras contienen los colores cálidos y fríos que se repiten en los apóstoles.

La Gioconda


En ella se citan todas las características de la pintura de Leonardo: el empleo del sfumato, esa técnica que difumina suavemente los rasgos hasta hacer indefinibles los contornos; el hermoso paisaje del fondo, agreste, salvaje y de un matizado tono azul que lo hace desaparecer en un degradado invisible; la ambigüedad del rostro, la indefinición sexual que la hace parecer una mujer, un adolescente... un mito de androginia que tiene referencias inacabables con teorías filosóficas y religiosas; y, por encima de todo, la sonrisa más melancólica y misteriosa de la historia del hombre.
Los ojos posan sobre el espectador una mirada jovial que subraya la sutil curva de lo boca. En las comisuras de los parpados,la transición tonal es suave y natural.
El retrato es el de Madonna Lisa, la señora Lisa, la esposa de Francesco del Giocondo, de donde toma su sobrenombre. Leonardo retuvo consigo el retrato hasta su muerte, no dejó de trabajar en él y, por supuesto, jamás se lo entregó a su cliente. De sus manos pasó a la colección real de Francia y hoy puede verse en el Museo del Louvre.
En cuanto a la técnica usada en esta pintura (al igual que en muchas otras) Leonardo usa el sfumatto, por la cual va difuminando suavemente los rasgos de la modelo para hacer indefinibles los contornos, al igual que lo aprecia el ojo humano. Del mismo modo Leonardo en el paisaje utiliza tonalidades azules para dar la percepción de lejania y disminuye en escala y difumina los objetos para tener en el cuadro el mismo aspecto de la lejania que tendría si fuera observado al natural.




Rafael Sanzio

El artista más representativo del Renacimiento pintor italiano. Decoró el Vaticano.Hijo del pintor Giovanni Santi, nació en Urbino y comenzó su aprendizaje en Perugia. Su primera obra fue Los desposarios de la virgen, de 1504. Se instaló en Florencia (1504-1508), donde pintó, entre otras obras, La sagrada familia del cordero, y sobre todo las primeras de sus célebres madonas: La virgen del jilguero, La virgen de la pradera y la virgen del gran duque. Allí asimiló las técnicas de Leonardo Da Vinci.
Aunque en su producción predomina la temática religiosa, también fue un retratista excepcional y un destacado arquitecto. Su pintura sirvió de modelo e inspiración para otros artistas durante siglos.
Por orden de Julio II decoró las tres salas del Vaticano, llamadas estancias, con frescos que representan escenas alegóricas. Al mismo tiempo, trabajaba en varios retablos para altares: Madona del Foligno (1512), La madona de San Sixto (1512-1515) y La transfiguración (1519); en algunas madonas y en retratos. En 1514 dirigió los trabajos de la basílica de San Pedro.

Obras

Las Gracias

El Sueño del caballero y las Tres Gracias formarían un díptico encargado por un importante noble italiano a Rafael al poco de llegar el artista a Florencia. Siempre se ha considerado a Scipione di Tomaso Borghese como el cliente pero en la actualidad se especula con la posibilidad de Francesco Maria della Rovere, apuntándose también como el protagonista del retrato de Joven con manzana. 
Las Gracias están inspiradas en las esculturas clásicas por las que Sanzio manifestó una interesante admiración a su llegada a la capital de la Toscana, convirtiéndose posteriormente en Roma en conservador de las antigüedades romanas.
En las figuras podemos apreciar la incorporación del movimiento a sus composiciones, alejándose del estatismo de la escuela de Umbría con Perugino a la cabeza. Las Gracias se insertan con sabiduría en el paisaje, iluminadas por un potente foco de luz que acentúa la belleza de sus cuerpos, cubierto el de la derecha con un transparente velo mientras que sus compañeras se exhiben al desnudo.

La Escuela de Atenas



La pintura de Rafael alcanza un grado sublime en esta obra, posiblemente la más famosa de su producción. Cuando el espectador contempla el fresco en la Estancia de la Signatura se introduce en el mundo clásico y aprecia el movimiento de los diversos personajes pintados por Sanzio, obteniendo un insuperable resultado. La Escuela de Atenas simboliza la Filosofía, situándose frente a la Disputa del Sacramento.
Varias figuras presentas grasgos de contemporaneos de Rafael. el personaje de ppelo blanco y actitud digna del centro de la pintura que representa al filosofo Platon conversando con el disipulo Aristoteles,, tiene un cierto parecido con Leonardo da Vinci.
El Heraclito meditando en primer plano, esta pbasado en Miguel Ángel. Mientras trabajaba en la escuela de Atenas, Rafael pudo admirar la primera mitad de la boveda de la Capilla Sixtina, inaugurada en 1511 y añadió esta figura en homenaje a su creador.
A la derecha el geografo Tolomeo y el astrónomo Zoroastro sostiene un globo terrestre y celeste respectivamente mientras dialogan. Escuchandoles aparece el propio Rafael, mirando hacia el exterior de la pintura y hacia el espectador.



Donato Donatello

Donato di Niccolò di Betto Bardi, escultor italiano. Nació en 1386 en Florencia, hijo de un cardador de lana. Cuando cumplió 17 años trabajó como ayudante de Lorenzo Ghiberti en la construcción y ornamentación de las puertas de bronce del baptisterio de San Juan de Florencia. Algún tiempo después, también colaboró con Filippo Brunelleschi. En su carrera artística se pueden establecer tres periodos. El primero se desarrolla hasta 1425, y en él se puede observar influencia de la escultura gótica, aunque también revela tendencias clásicas y realistas. En el segundo periodo (1425-1443) predomina la utilización de modelos y principios escultóricos de la antigüedad clásica. Su tercer periodo se aleja de la influencia clásica y pone mayor énfasis en el realismo y en el dramatismo de la acción.
Dejando atras las enseñanzas góticas del taller de Ghiberti, añadió penetración psicologica a los modelos clásicos, sus figuras anatomicamente exactas y de rasgos individualizados, suponen la encarnación del humanismo. Donatello dominaba el arte de la perspectiva lineal de su amigo Brunelleschi y lo combino con la expresion de las emociones.

Obras

David de Bronce




El David es una escultura de bronce de 158 cm de altura, obra del escultor italiano Donatello. La obra fue realizada en torno a 1440 (o a 1430 según algunos expertos) por encargo de Cosme de Médici, que quería situarla en los jardines de su palacio de Florencia.
Donatello opta por representarlo tras la batalla para poder utilizar una postura relajada y sin sentimientos más cercana a la idea de la armonía renacentista.Donatello utiliza el bronce (fundición).
Parte de un bloque más cerrado, pensado para una visión más frontal, utilizando el contraposto clásico de brazos y piernas que se suaviza aún más por la curva praxiteliana.


María Magdalena Penitente



El año 1453 fue cuando Donatello regresó a su ciudadnatal de Florencia y cuandorecibió el encargo, se cree que parael baptisterio de San Juan de Santa María del Fiore de una imagen demaría Magdalena penitente. Donatello se inspiró en la La leyenda dorada de Jacobo de Vorágine, donde narra el retiro de María Magdalena, para conseguir la redención de sus pecados.
Se trata de una escultura tallada en madera y policromada que se la representa como una mujer de avanzada edad en cuyo rostro y cuerpo se aprecia su vejez y la vida de redención. Su ropa son harapos que cuelgan de su demacrado cuerpo en un sinfín de pliegues así como las calidades táctiles que el artista ha logrado en la representación del cabello y la piel de la mujer. El claroscuro cobra especial importancia en esta composición donde una infinidad de pliegues recrean un continuo juego de luces y sombras.


Sandro Botticelli

Alejandro di Mariano di Vanni Filipepi, apodado Sandro Botticelli nació, entre marzo 1444 et marzo 1445, en Florencia en la clase trabajadora rione en el arrabal de Ognissanti en Florencia, donde su padre era curtidor. Muere en mayo de 1510 en la casa de la Vía de la Porcelana donde habrá trabajado toda la vida, sin nunca haberse casado y tampoco haber tenido hijos.
Botticelli es un apodo (que viene de "botticello" que significa tonelete en italiano) sin que se sepa si recibió el apodo por su gordura o por gran bebedor.
Dedicó casi toda su vida a los retratos, entre los que destacan: Retrato de Giuliano de Medici (1475-1476,) y La adoración de los Magos (1476- 1477) que contiene personajes con rasgos muy parecidos a los de la familia de los Medici. Estuvo influenciado por el neoplatonismo cristiano, que pretendía conciliar las ideas cristianas con las clásicas, esto se observa en La primavera (c. 1478) y en El nacimiento de Venus (posteriores a 1482), creadas para una de las villas de la familia Medici.
En 1481 fue llamado a Roma para trabajar en la decoración de la Capilla Sixtina del Vaticano, donde pintó los frescos Las pruebas de Moisés, El castigo de los rebeldes y La tentación de Cristo. En la década de 1490, tras la expulsión de los Medici de Florencia, y cuando el monje dominico Girolamo Savonarola predicaba la austeridad y la reforma, sufrió una crisis religiosa, aunque no abandonó la ciudad. 

Obras

Nacimiento de Venus


El Nacimiento de Venus es una de las obras más famosas de Botticelli. Fue pintada para un miembro de la familia Médici, para decorar uno de sus palacios de ocio en el campo. El tema mitológico era habitual en estos emplazamientos campestres, surgiendo imágenes como la Primavera o Venus y Marte. Venus es la diosa del amor y su nacimiento se debe a los genitales del dios Urano, cortados por su hijo Cronos y arrojados al mar. El momento que presenta el artista es la llegada de la diosa, tras su nacimiento, a la isla de Citera, empujada por el viento como describe Homero, quien sirvió de fuente literaria para la obra de Botticelli. 
La composición de este cuadro  es piramidal, los tres elementos del primer plano están dispuestos de tal forma que entre ellos se genera un triángulo visual, los elementos de los extremos, generan una tensión hacia el punto central de la composición que también es el centro del espacio.
Observando cada elemento, es de notar que cada forma individual está dotada de un dinamismo orgánico, donde la curva es el movimiento principal. Las formas contorneadas de los cuerpos en contraposto, los cabellos ondeantes, y el gran concierto de caprichosos pliegues indican la presencia constante del viento circundante.

Mapa del Infierno


Aquí se encuentran, entre lamentos de dolor y de ira, las "gentes que vivieron sin gloria ni infamia", mezcladas con los ángeles que no se rebelaron contra Dios, pero no por lealtad, sino para evitar las consecuencias de tomar partido en la lucha entre el bien y el mal. El cielo los rechaza porque no hicieron nada bueno y el infierno también, porque no hicieron nada malo. Su tormento es que nadie se acuerda de ellos, no tienen esperanza de morir y no tienen nada que hacer en su pobre vida, desdeñados tanto de la justicia como de la compasión. Dante está condenando aquí, en particular, a sus compatriotas que, al contrario que él, evitaron tomar partido en los conflictos políticos de su tiempo anteponiendo su bienestar al bien de su ciudad.
También están allí los pusilánimes, desnudos, acosados por avispas, moscones y gusanos. Entre ellos estaba "quien hizo por cobardía aquella gran renuncia", sin duda el Papa Celestino V.
El Infierno es un enorme valle cónico y está dividido en nueve niveles o círculos, cada cual más profundo y estrecho que el anterior. Para llegar hasta él hay que cruzar el río Aqueronte, y las almas lo hacen en la barca de Caronte.
En los sueños enfermizos de Robert Langdon y durante muchas partes del libro se hace referencia a esta famosa pintura de Botticelli, El Mapa del Infierno de Botticelli, donde se describe con exquisito lujo lo que podríamos llamar el Infierno de Dante en la Divina Comedia. 



El Bosco

Jeroen van Aeken o Van Aken, conocido como El Bosco o Jerónimo Bosch (Bolduque, h. 1450 - enterrado en Bolduque, 9 de agosto de 1516), fue un pintor holandés.
Sus cuadros están protagonizados por la Humanidad que incurre en el pecado y es condenada al infierno. La única vía que parece sugerir el artista para redimirse se encuentra en las tablas con vidas de santos que, dedicados a la meditación, deben ser modelo de imitación, aunque estén rodeados por el mal.
Aunque se desconoce la cronología de su producción artística, se cree que pertenecen a la primera época sus obras más convencionales, como El charlatán o La crucifixión. En el centro de su carrera se sitúan sus realizaciones más famosas, una serie de creaciones abarrotadas de figuras, completamente al margen de la iconografía de la época, ambientadas en paisajes imaginarios y repletas de elementos fantásticos y monstruosos, tales como demonios o figuras medio humanas y medio animales, que conviven con figuras diáfanas y paisajes tranquilos y encantadores.

Obras

Adoración de los Magos


En la tabla central aparece La Adoración de los Magos con una gran ciudad al fondo donde se aprecian unos grandes y fantásticos edificios. En primer plano los Magos entregan sus ofrendas y sobre el suelo uno de los regalos lleva tallada la escena del sacrificio de Isaac, prefiguración de la Pasión de Cristo. En los ropajes de Gaspar se representa la visita de Salomón a la reina de Saba, antecedente de la propia visita de los Magos al Niño. Mediante estos recursos el autor recrea dos niveles de lectura, vinculando pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento. Menos descifrable resulta el personaje encadenado y casi desnudo que asoma por la puerta, que ha sido sucesivamente interpretado como Adán, el Anticristo o Herodes, sin que ninguna identificación resulte convincente.
A la izquierda San Pedro y el donante, y a la derecha la donadora con Santa Inés; algunos autores vislumbran en la escena única que se origina al juntar los tres paneles, una referencia al sacrificio de la misa, ya que los cofrades de Nuestra Señora de s-Hertogenbosch, para quienes quizá fuera realizada la obra.

Las Tentaciones de San Antonio


El santo está acurrucado, debajo de un árbol hueco al que le ha puesto un precario techo de paja. Delante, un arroyo del que surgen también figuras demoníacas. Se enmarca en un paisaje de tonos amarillentos y verdosos, con suaves azules hacia el horizonte. Es uno de los temas favoritos del Bosco: Antonio Abad aparece como el primer ermitaño que tuvo que resistir durísimos ataques del demonio, según describía la Vita S. Antonii de Atanasio y la Leyenda Áurea de Jacobo de la Vorágine.
Es uno de los cuadros de los últimos años de El Bosco, si bien como el resto de sus obras resulta no tener una datación unánime. Friedländer habló de 1490; otros señalaron el año 1510, actualmente se opta por el periodo 1500-1525. No es seguro que sea una obra autógrafa del Bosco, pudiendo ser de un imitador o de su taller.



Masaccio

Tommaso di ser Giovanni di Mone Cassai llamado Masaccio (San Giovanni in Altura, hoy San Giovanni Valdarno, Arezzo, 21 de diciembre de 1401 – Roma, otoño de 1428) fue un pintor cuatrocentista italiano. A pesar de la brevedad de su vida, su obra tuvo una importancia decisiva en la historia de la pintura: generalmente se considera que fue el primero en aplicar a la pintura las leyes de la perspectiva científica, desarrolladas por Brunelleschi.
En el año 1424 se inscribe en la "Compagnia di San Luca" donde comienza a relacionarse con Masolino y trabajan juntos en algunas obras como la Santa Ana, Virgen con Niño y ángeles y en la decoración de la capilla Brancacci, la ejecución de dichos frescos dura cuatro años por lo que los compagina con otros trabajos como el Políptico de Pisa y el fresco de la Trinidad.
En 1428 se trasladó a Roma para realizar junto a Masolino un tríptico para la iglesia de Santa Maria Maggiore, aunque no llegaría a realizarlo ya que fallece en este mismo año con sospechas de que fue envenenado.

Obras

San Pedro Cura a los Enfermos con su Sombra


La escena se halla en el compartimento inferior del lateral izquierdo de la capilla Brancacci, en la pared frontal. Presenta el momento -recogido en los Hechos de los Apóstoles- en el que san Pedro sana a los tullidos con su sombra.
La escena se desarrolla en una calle florentina, ubicada según los especialistas en la zona de San Felice in Piazza debido a las balconadas típicas de los edificios medievales y la iglesia y el campanile que encontramos al fondo. Sin embargo, el paramento almohadillado del palacio del primer plano recuerda al Palazzo Pitti realizado por Brunelleschi. La perspectiva resulta la gran protagonista de la composición, interesado Masaccio en trasmitir la sensación de profundidad. Las figuras gozan de una monumentalidad escultórica y de una expresividad que serán admiradas por artistas futuros como Piero della Francesca. 

La Expulsión de Adán y Eva del Paraíso


La expulsión de Adán y Eva del Paraíso terrenal (en italiano, Cacciata dei progenitori dall'Eden) es un fresco realizado por el destacado artista del primer Renacimiento Masaccio.
Es uno de los frescos de la Capilla Brancacci. Prácticamente todos ellos se dedican a episodios de la vida de San Pedro, existiendo dos que reflejan el Génesis: a la derecha Adán y Eva en el Paraíso, pintados por Masolino y, a la izquierda, esta Expulsión del paraíso terrenal. Es así el primer fresco en la parte superior de la capilla, sobre el eributo. Tradicionalmente se ha considerado que se pretende representar el pecado original y el alejamiento del hombre respecto a Dios.



El Greco

Su verdadero nombre era Doménikos Theotokópulos, y fue llamado El Greco por su origen heleno. Comenzó a formarse como pintor en su isla natal. Su pintura se basaba en una iconografía tradicional y bastante arcaica en sus formas y composiciones. Estudió en Venecia, fue discípulo de Tiziano y del Tintoretto. Se le atribuyen numerosas obras, políptico de la Pinoteca de Módena, la expulsión de los mercaderes, la curación del ciego, La anunciación y la coronación.
Hasta los 26 años vivió en Creta, donde fue un apreciado maestro de iconos en el estilo posbizantino vigente en la isla. Después residió diez años en Italia, donde se transformó en un pintor renacentista, primero en Venecia, asumiendo plenamente el estilo de Tiziano y Tintoretto, y después en Roma, estudiando el manierismo de Miguel Ángel. En 1577 se estableció en Toledo (España), donde vivió y trabajó el resto de su vida.
 En 1577 se afincó en Toledo y dos años después recibió de Felipe II el encargo de pintar un Martirio de san Mauricio para el escorial. Se cerraron para el pintor las puertas de la corte. En Toledo se disputaron sus servicios. El estilo de Greco se caracterizaba por su afición al cromatismo intenso; a las figuras estilizadas. El Greco llegó a deformar para que transmitiesen una fuerte impresión de miticismo y religiosidad; y por último al dinamismo de la composición, siempre dividida en diferentes planos y relieves y sujeta a los efectos de una luz intensa, casi violeta, que suele radiar de un punto focal centrado.

Obras

La Anunciación


 La anunciación es una obra de El Greco, realizada en 1570 y conservada en el Museo del Prado de Madrid. Para el estudioso José Álvarez Lopera, esta obra procede de un grabado de Giacomo Caraglio.
Es una de las imágenes mejor logradas del período veneciano de El Greco. No se sabe a ciencia cierta si es un boceto o una composición ligada al Tríptico de Módena. Destacan las influencias de Tiziano, en la figura de María y en la organización de la composición, y Tintoretto, sobre todo en la arquitectura de la estancia. 
En la composición de La Anunciación podemos distinguir dos partes: La terrenal y la celestial.

Cristo en la Cruz con las Dos Marías y San Juan

En 1596, El Greco se comprometió a realizar el retablo de la iglesia del colegio de doña María de Aragón, un seminario de la orden agustina. El nombre popular alude a doña María de Aragón, la mecenas que pagó las obras. El Greco recibió el encargo del Consejo de Castilla, que se había hecho cargo de las obras después de la muerte de doña María. Existen documentos que atestiguan que debía realizarse en tres años y se valoró el trabajo en algo más de sesenta y tres mil reales, el precio más alto que consiguió en su vida.
Es de destacar la desproporción entre las figuras de la escena. En cuanto al color, El Greco sigue usando su gama tradicional, aunque ya mezcla las tonalidades de la Escuela veneciana con las que aprendió durante su estancia en la Roma manierista de 1570.


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